Muchas veces, al salir los ejecutivos mal en evaluaciones 360 o al recibir feedback negativo por parte de sus colaboradores, ellos nos preguntan: ¿qué puedo hacer para realmente transformar mi liderazgo? Atentos con estas 4 acciones fundamentales, porque si las ponen en práctica, les aseguramos que su liderazgo va a dar un cambio de 180 grados.
1. ESCUCHAR. Empieza a escuchar más a tus colaboradores y también a tus pares. Si, por ejemplo, un colaborador tuyo te dice algo relacionado con tu liderazgo, algo así como esto: “es que usted siempre es demasiado crítico y duro con nosotros”. En ese instante, levanta tus antenitas y pregunta: ¿cómo así? o cuéntame por favor una situación que grafique eso que estás diciendo. Pero OJO, si te atreves a hacer esa pregunta es para ESCUCHAR, no para justificarte, ni para dar explicaciones, simplemente guarda silencio y escucha realmente con todos tus sentidos, recibe con las manos abiertas el regalo que te va a dar tu colaborador, porque si lo sabes aprovechar, este puede ser un regalo invaluable para ti. OJO, lo único que tienes permitido decir es: cuéntame más o por favor, cuéntame otra situación más relacionada con eso que me estás diciendo. Si sigues sin tenerlo claro, pídele que te hable sobre una tercera situación, cuanta más información recabes, mejor para ti. Y, de ser posible, toma nota, esto te servirá para reflexionar luego sobre tus comportamientos como líder. Si realmente escuchas lo que tus colaboradores tienen que decir sobre tu liderazgo, vas a poder hacerte cargo de aquello que necesitas transformar o aprender.
2. HAZ PREGUNTAS PODEROSAS. Las preguntas poderosas abren posibilidades, atrévete a hacerlas con valentía y empieza por preguntarles a tus colaboradores sobre TU liderazgo, por ejemplo: ¿qué crees que debería mejorar yo en términos de liderazgo? Otra pregunta puede ser: olvídate por un momento que soy tu jefe, imaginemos que ahora tú eres mi jefe y tienes que contratar un Coach para mí, ¿en qué crees que debería trabajar yo para mejorar mi liderazgo? Como ya aprendiste a escuchar, nuevamente te recuerdo que tienes totalmente prohibido explicar, argumentar o justificarte, solo puedes escuchar. Dicen que los mejores regalos vienen envueltos en un papel que puede parecer desagradable o que te puede causar incomodidad, pero si te atreves y esperas un poco, es posible que encuentres un diamante adentro.
3. DESAFÍA A TU EQUIPO. Hoy en día ya estamos viviendo momentos muy retadores, pero a veces nos olvidamos de desafiar a los miembros de nuestro equipo. ¿Cómo se hace? Con preguntas poderosas, aquí algunos ejemplos: sabemos que las personas han restringido sus gastos, pero ¿qué haría que nuestro producto se vuelva absolutamente sexy y ellos no pudieran resistirse a comprarlo a pesar de lo económico?, ¿qué se les ocurre?, ¿cómo sería nuestro producto? Y si estás a solas con alguno de tus colaboradores, OJO, solo si estás a solas, nunca delante de los demás miembros del equipo porque puedes poner en riesgo su identidad o la forma como es percibido y eso sería un error garrafal, puedes hacerle a esa persona preguntas sobre su liderazgo. A solas, puedes preguntar: Augusto, imagina que mañana te despiertas y ya eres ese líder que te gustaría ser, ¿qué sería diferente en ti? Supongamos que nos diga ah, sería más seguro de mí mismo, no tendría miedo de decir lo que pienso. Perfecto, le dices, cierra los ojos y siente que ya eres ese líder, visualízate entrando a nuestra reunión de coordinación semanal muy seguro de ti, mírate dando muchas buenas ideas. Ahora que ya sabes cómo es ser ese líder en el que anhelas convertirte, empieza a serlo, si quieres yo te puedo decir cada vez que te vea que avanzas en ese sentido. Si se dan cuenta, hoy en día el líder tiene que volverse una especie de Coach con los miembros de su equipo: desafiándolos, abriéndoles posibilidades y acompañándolos a lograr sus objetivos. El líder Coach es un término que se usa mucho pero todavía se practica poco, empieza tú a hacerlo diferente y verás cómo se desarrollan tus colaboradores!
4. DA FEEDBACK DE MANERA PERIÓDICA Y MEJOR TODAVÍA SI LO HACES DIARIAMENTE. Tenemos todos en las organizaciones que desafiar la creencia de que el feedback es un problema o puede significar que pierdas tu trabajo. NOOO, el feedback continuo es LA MEJOR HERRAMIENTA DE APRENDIZAJE. Imaginen recibir un solo feedback anual versus recibir feedback de tu jefe, de tus pares y hasta de tus colaboradores, 300, 400 o 500 feedbacks en un año!!! Les aseguro que esa persona va a dar un salto cuántico como persona y como profesional. Si tienes personas a tu cargo, acostúmbrate a mostrar algo apenas lo veas, empezando por lo positivo y pasando luego a lo que se puede mejorar. Imagina que termina una reunión por Zoom y tú llamas luego a uno de tus colaboradores por teléfono y le dices: Rolando, felicitaciones, estuvo excelente la presentación. Y… creo que la próxima vez podemos presentar menos data, de manera que todos se queden con la información más relevante y así no los atosigamos con tantas cifras. ¿Te parece o estás de acuerdo? preguntas al final. Sí, totalmente. Genial, hablamos, chau. Mira cuánto te puede tomar dar feedback de esta manera, ¿un minuto o dos minutos a lo sumo? ¿Y puedes ver el valor agregado que aporta esto a tu colaborador, al equipo y a ti como líder? Empieza a practicarlo para que todos en tu equipo le pierdan el miedo al feedback y empiecen a amarlo!
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